Veracruz, Ver.- Municipios de Veracruz han registrado en las últimas 2 semanas temperaturas que alcanzan los 46 grados centígrados, principalmente en Tlalixcoyan, Cotaxtla y Tierra Blanca; el campo, en alerta.
Esta prendida la alarma entre la familia ganadera de la zona central de Veracruz por registro en las últimas 2 semanas de temperatura ambiental de 46 grados centígrados en las jurisdicciones de Tlalixcoyan y Tierra Blanca.
Nivel calórico superior a todos los registros de una década atrás cuyo impacto resulta demoledor al pulverizar el alimento disponible en las praderas. Primero, la intensa radiación solar tuesta el zacate y luego el viento termina por diseminarlo.
Lo grave del problema radica en el espacio pendiente por recorrer de la presente temporada de estiaje, cuando menos 40 días, declaró Jesús Ortega Couttolenc, expresidente de la Unión Ganadera Regional de la Zona Centro, quien ahora está al frente de la Asociación de Razas Puras del Estado.
Por el hecho de tener asiento en el trópico, de siempre están acostumbrados a intensa sensación cálida, pero los rancheros activaron salidas prácticas cuando los potreros presentaban deshidratación severa.
Sin embargo, explicó el dirigente pecuario, en el presente año el termómetro rebasa límites de tolerancia y las afectaciones son totales. Antes, hasta 2020, aun con el deterioro de propiedades del forraje, los vacunos consumían lo existente en el esquema de pastoreo, pero ahora esas reservas desaparecen y recurren a compras extraordinarias, por ejemplo, pacas en el comercio local, granos con el consecuente encarecimiento del costo de producción de carne y leche.
Agotados los silos
Los ganaderos sostienen modelos de organización razonables, practican medidas preventivas ante las proyecciones del cambio climático, esto sucede con la creación de silos, reserva alimenticia para enfrentar momentos complicados por condiciones propias del verano. Ahora, al final de abril, la realidad rebasó con mucho las predicciones.
Al día de hoy, están agotados los insumos reservados o en algunos casos a punto de suceder y, en automático suben de precio los sustitutos, proveedores aplican la ley de oferta y demanda. A lo anterior agregan la ausencia de agua, deben recorrer largas distancias para encontrar algunos ríos o arroyos, también con caudales en su mínima expresión.
Urge restituir ollas de agua
Ortega Couttolenc convoca a los gobiernos federal y estatal a valorar el escenario prevaleciente y según especialistas en estudios del clima tiende a empeorar y pronto, por no decir ya, restituyan el programa de construcción de infraestructura, específicamente ollas de agua, pequeñas represas, formas de retención de escurrimientos de lluvia.
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Fueron buenas prácticas de gobierno, ayudaron mucho en favor de la productividad de gente dispuesta a contribuir en la autosuficiencia alimentaria y generación de empleos productivos en el medio rural, ocupación permanente, el mejor antídoto contra la pobreza y pobreza extrema.
Fuente | El Dictamen
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