Altas Montañas, Ver.- Las familias enfrentan la mayor alza de precio del pollo en más de 22 años, así como el aumento más pronunciado de la carne de res del último lustro.
El precio de la carne de pollo es de los productos que registró aumentos desproporcionados este año, y en próximas semanas se esperan más incrementos escalonados.
Esta alza ha derivado que amas de casa dejen de llevar a su mesa productos cárnicos, pues por la crisis los consideran “un lujo”.
En las últimas tres semanas, el kilogramo de pollo entero de 40 pesos pasó a 55 pesos, mientras que el salario en la zona cañera para los jornaleros es de apenas 120 pesos; jefas de familia se adaptaron a sus posibilidades y eliminaron de su alimentación las carnes, pues para comer una vez a la semana, tendrían que gastar entre 100 y 150 pesos y no cubrirían otras necesidades.
Misael Rafael Vásquez, encargado de un expendio de pollo en el mercado Revolución de Paso del Macho, reconoció que hace más de 20 años no observaba una recesión económica similar a la que está atravesando la población, donde lejos de tener ganancias registra pérdidas económicas, debido a que las ventas disminuyeron un 50 por ciento.
“Consumir pollo a estas alturas es un lujo, tengo gran parte del producto congelado que no he podido vender, por un lado hay escasez y los precios se dispararon como nunca antes, sigo abriendo el negocio por ser mi única fuente de trabajo, la realidad es que la economía está muy mal, no hay ventas y el pollo se echa a perder”, señaló.
Por su parte Amelia Rojas, ama de cada, reconoció que el aumento de los productos de la canasta básica afectaron su economía, pues tiene cuatro hijos y su esposo trabaja en el campo, por lo que consume pollo cada dos semana, el resto de los días se alienta de yerbamoras, quelites, papas, gasparitos y otros productos del campo, pues sus ingresos son de 120 pesos diarios para sostener a seis integrantes de su familia.
Fuente | El Mundo de Córdoba
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