Veracruz, Ver.- El gobierno del estado carece de una política de salud pública para prevenir el contagio de SIDA.
La indiferencia de las autoridades frente a uno de los padecimientos con mayor incidencia en Veracruz dio paso a que en 2019 se elevara tanto el número de nuevos casos como la tasa de mortalidad.
Al término del primer mes del año, la entidad lidera las cifras de SIDA en el país con 33 casos, de los cuales 24 corresponden a mujeres y nueve a hombres.
Siendo los datos anteriores referidos por la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal.
Veracruz supera a otros estados como Guerrero con 12 casos, Michoacán, Yucatán y Quintana Roo con ocho cada una, y Tabasco con siete. Otras entidades como México y la capital del país no registran expedientes pese a ser de los que más tuvieron el año pasado.
El estado concluyó el 2019 con números rojos, ya que de acuerdo con las autoridades federales se reportaron 510 casos nuevos de SIDA, 404 en mujeres y 106 en hombres, cifra que supera en un 13.08 por ciento los expedientes alcanzados en 2018.
De acuerdo con el documento “Vigilancia Epidemiológica de casos de VIH/SIDA en México. Registro Nacional de casos de SIDA” el territorio veracruzano cuenta con 17 mil 588 enfermos, 13 mil 855 hombres y tres mil 733 mujeres.
Las cifras brindadas por la Secretaría de Salud federal evidencian que las campañas por el sector salud del estado continúan sin ser suficientes para frenar la creciente incidencia de las enfermedades de transmisión sexual.
El estado cuenta con cinco unidades del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).
Las cuales, pese a estar ubicadas en ciudades estratégicas, no satisfacen la demanda de más de 17 mil pacientes de diversos municipios, sobre todo cuando estos no cuentan con los recursos para trasladarse.
Patricia Ponce, del Grupo Multisectorial, que defiende los derechos de los portadores, manifestó el pasado diciembre que los CAPASITS sufrieron un detrimento en el presupuesto asignado, situación que vuelve más compleja la atención de los pacientes.
“Hay CAPASITS que en años anteriores tenían entre 800 mil y un millón de pesos, y este año recibieron apenas 140 mil pesos, eso impacta en la calidad de la atención”, dijo hace unas semanas.
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