¿De verdad creerá Ricardo Anaya que con 5 mil 910 pesos mensuales, una familia de cuatro integrantes podrá adquirir la canasta básica, pagar renta en muchos casos, servicios: agua, luz, mandar a sus hijos a la escuela con los consecuentes gastos que ello representa en útiles escolares, uniformes y, para variar, cuotas de inscripción, independientemente de transporte hacia el colegio y el trabajo?
Lo cierto es que este señor que aspira a la Presidencia de la República propone aumentos paulatinos al salario mínimo hasta alcanzar los 197 pesos que se requieren para dejar la pobreza, esto es, 5 mil 910 pesos con los que la gente ya será rica.
Habló del nivel actual del mínimo, ya con el aumento anual, como una cantidad incapaz de dar una vida adecuada a los trabajadores mexicanos, aunque a decir verdad, su propuesta, difícil de cumplir ya en el ejercicio del poder, tampoco será la panacea.
Por otra parte, aseguró que las cifras que se han presentado en distintos foros y que hablan sobre la violencia, la inseguridad y la corrupción en México son las más altas de las últimas dos décadas.
“El año 2017, para que vean la magnitud, el tamaño del problema, es el año más violento desde que hay registros del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Y no tiene vergüenza el candidato del PRI. Dice que esa violencia se ha dado en los estados gobernados por el PAN y por los partidos que conformamos esta coalición”, pero no dice que los Estados más violentos son, precisamente, aquellos Gobernados por el PAN.
Aunque el dice que “eso es absolutamente falso: miente el candidato del PRI cuando nos señala esa responsabilidad”, aclaró al dar cuenta de los estados gobernados por el PRI que encabezan los principales delitos. Incluso la cuesta de enero es responsabilidad de la administración tricolor, esto lo aseveró el ex dirigente nacional panista, al dar a conocer los resultados de la administración peñista.
“Los sueldos bajan y los precios suben. Ahí está la cuesta de enero, responsabilidad también de este gobierno priista”.
Por ello, responsabilizó al PRI-Gobierno de los aumentos entre 5 y 10 por ciento que se han dado en productos básicos, como el limón, el gas y el gas LP, o bien, de más de 20 por ciento, como en el huevo y la tortilla.
“Cerramos 2017 con inflación, con el aumento generalizado de los precios más altos, prácticamente de los últimos 20 años. Una inflación de casi 7 por ciento”. La deuda nacional también se ha incrementado de manera escandalosa y a pesar de pedir dinero por todos lados, las cosas no hancambiado, consignó el precandidato.
“Cuando entró este gobierno priista, la deuda agregada del gobierno federal era de 38 puntos del Producto Interno Bruto, hoy ya es de más de 50 por ciento del PIB, vean cómo endeudaron al país y ese dinero que pidieron prestado, con el que han endeudado a México, no se ha visto reflejado en beneficio de la población”. En fin, esa es la campaña propositiva de los aspirantes a la presidencia.
