miércoles, 10 de octubre de 2018

El 30 por ciento de embarazos que atiende Hospital Regional son adolescentes


Veracruz, Ver.- Pese a que la mejor edad para embarazarse es de los 25 a los 35 años, de acuerdo a expertos, pues es donde ya hay una madurez emocional, física y de salud; uno de cada tres embarazos que se atienden en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz son de adolescentes, informó el doctor Avelino Guardado Sánchez, subdirector médico del nosocomio, quien agregó que aunque no ha crecido esta estadística, se mantiene, lo cual no es alentador.

En el marco del día Internacional de la Niña que se celebra en el mundo cada 11 de octubre, el especialista en Ginecología y Obstetricia reveló que anualmente, el HRAEV tiene un registro de 5 mil nacimientos aproximadamente, de los cuales un importante número se refiere a gestaciones juveniles, lo cual es preocupante, toda vez que es un sector de la población que ve truncados sus proyectos de vida y expone su salud física y mental.

“Para nosotros en el hospital no se ha incrementado porque siempre ha sido elevado (…) Desde hace muchos años, cuando menos 10 o 12 años, el porcentaje de embarazos de adolescentes que se atiende en este hospital es alrededor del 30 por ciento, una de cada tres, pero esto tiene que ver con las características de nuestro hospital, que concentra los casos-problema, entonces siempre hemos tenido muchos pacientes adolescentes, en función que son embarazos de alto riesgo”, indicó el galeno.

De la misma manera, mencionó que el grueso de la población la conforman jóvenes de los 16 a los 18 años, aunque han atendido a menores en edades de los 12 y los 15 años que representan el seis por ciento de las pacientes y que es donde se presenta el mayor riesgo biológico de la gestación, pues llegan a presentar cuadros de preeclamsia, partos prematuros, lo cual, ocasiona con frecuencia daños en el producto, entre otros.

“Estas pacientes sí presentan complicaciones médicas graves (…) Son pacientes que emocional, psicológicamente, socialmente, no están preparadas para tener familia todavía, entonces, lo que sabemos y lo que se ha visto en el seguimiento de estas pacientes es que los hijos de ellas, tienen riesgo de lesiones, enfermedades, bajo peso, que no tengan oportunidades escolares”, detalló el especialista.

Al respecto y sin precisar cifras, Guardado Sánchez reconoció que varios de estos casos estarían relacionados con algún tipo de abuso sexual, aunque en su mayoría, están asociados a situaciones de conflictos intrafamiliares, lo que ocasiona que muchas niñas y adolescentes, lo utilicen como argumento para salirse de sus hogares, sin embargo, no es propio de esta región, sino un problema mundial que abarca a naciones de primer mundo y diversas clases sociales.

De acuerdo a ONU Mujeres, reporta que tan sólo este año, 12 millones de niñas menores de 18 años contraerán matrimonio y 21 millones de estas de entre 15 y 19 años quedarán embarazadas en las regiones en desarrollo; además, cerca de 16 millones de chicas en esos rangos de edad y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años, dan a luz anualmente, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.

Igualmente, el organismo internacional revela que las complicaciones en la etapa gestacional de estas féminas, y el parto, son la segunda causa de muerte entre ellas; mientras que alrededor de 3 millones de muchachas se someten a abortos peligrosos en las mismas edades; no obstante, los bebés de madres adolescentes se enfrentan a un riesgo considerablemente superior de morir que los nacidos de mujeres de 20 a 24 años, aunado a las condiciones de desarrollo en que se desenvolverá.
Por su parte a nivel regional, según datos del Consejo Estatal de Población (COESPO), en Veracruz se documentan al menos 20 mil casos de embarazos adolescentes, posicionando a la entidad, en el segundo sitio a escala nacional en este rubro, y los municipios que concentran mayor número de chicas gestantes son Xalapa, el puerto de Veracruz, Santiago y San Andrés Tuxtla, Acayucan, Poza Rica y Papantla.

Finalmente, el doctor Avelino Guardado reconoció que este es un problema estructural, en el que están involucrados, no solamente el sector salud, sino el educativo y familiar, y en donde, además, hay mucho trabajo por hacer.

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