De acuerdo con los oficiales, el hombre parecía estar muerto, por lo cual ya habían empezado a acordonar la escena.
Cuando los uniformados apenas daban aviso a su base para notificar sobre lo que parecía un homicidio, el hombre que creían muerto se cambió de posición sin sacar la cabeza de la bolsa de plástico.
Tanto policías como otros testigos se asustaron porque pensaron que el difunto había despertado; sin embargo, aquel hombre nunca estuvo muerto. El embolsado sólo tomó una siesta y al parecer la bolsa le sirvió para no recibir los rayos del sol.
Luego de casi 20 minutos, el sujeto —de unos 30 años— se levantó y fue interrogado por los oficiales, a quienes les dijo que estaba bien y por tal motivo lo nombraron “El Lázaro”, recordando al personaje bíblico que regresó de la muerte.
Fuente: Prensa en Zona
No hay comentarios.:
Publicar un comentario