Cuitláhuac, Ver.- La tradición no se pierde, al contrario, se fortalece. Una vez más, la Semana Santa inicia con la bendición de palmas en la iglesia de San Juan Bautista; momentos antes, la Comparsa de los Judas ya está lista. La celebración comienza mañana domingo y la presencia de los judas se disfruta como hace más de cien años que empezó esta tradición que ha sido observada y comentada por mexicanos y extranjeros.
Rigoberto Malagón Trejo, presidente del comité de la Comparsa de los Judas, cumple 30 años de participar en este grupo, como Iscariote. Su padre participó 22 años como Iscariote, sí el que traicionó a Jesús.
Aunque es toda una tradición, cada año se escribe una nueva historia, por quienes participan. Porque si bien es cierto son 500 los que están inscritos, primero tienen que ser judas; luego pasan a ser reyes y si hay oportunidad son diablos.
La aparente tranquilidad de la Semana Santa se interrumpe con la presencia de los judas; por sus chicotes, sus expresiones, su imponente presencia que muchas de las veces asusta a los niños y hasta a los ancianos que son sorprendidos por las tenebrosas máscaras.
Es el acto que representa el fin de la Cuaresma y la alegría del pueblo por la resurrección de Jesús. Se dice que esta costumbre es de origen español y también fue implantada en otros países colonizados por España. Cuentan que la quema de Judas nace como representación de los herejes que se quemaban como consecuencia de las terribles sentencias del "santo" Tribunal de la Inquisición.
La Comparsa de los Judas acompaña la ceremonia de la pasión de Cristo en Cuitláhuac. El grupo se compone por tres clases de personajes; Judíos, reyes y diablos, todos enmascarados. Los ancianos del pueblo recuerdan haberlos visto desde su infancia y dicen que sus padres siempre los recordaban. Por ello se asegura que la tradición lleva más de cien años.Por orden de jerarquía la comparsa se compone de los siguientes personajes:
Diablos o Judas; un diablo gris o Iscariote (puede ser uno o dos). Un diablo rojo. Dos diablos negros; dos diablos amarillos o errantes.
Reyes: Herodes, Pilatos, Caifás; dos reyes de varas.
Y, Judíos. Un número variable de judíos.
Estas tres clases de personajes se distinguen por los siguientes atuendos e instrumentos:
Diablos.- Atuendo: Traje con cola, máscara negra con bigotes de ixtle; sombrero con cuernos; látigo o chirrión; largo trozo o mecate grueso con empuñadura de madera o metal.
Reyes.- Atuendo: Túnica hasta las rodillas y capa hasta el suelo. El atuendo es de satín, adornado con lentejuelas de colores vivos y con el nombre del personaje inscrito en la capa. Corona, máscara blanca, medias y sandalias. Con chicote o chicotillo. Un tamborcillo que lleva cualquier rey, de preferencia Herodes.
Judíos.- Atuendo: Pantalón hasta las rodillas de colores rojo o anaranjado; camisa de manga corta amarilla o azul, de tuzor. El pantalón es adornado con cascabeles en los extremos. Llevan máscara blanca y un sombrero cubierto con flores de papel de vivos colores. Instrumentos: Jarocha, bordón de madera de unos dos metros de alto, forrado de color plateado y rematado con tiras de papel de colores en la punta
La máscara de todos los personajes es de tela ligera. La de los judíos es blanca, tiene fisuras en la altura de los ojos y la boca, tomadas a la medida de cada uno de los actores y delineadas con bordados en rojo. Se hace énfasis en la mejillas con un círculo también en rojo. La nariz sobresale, alargada y roja y algunos judíos le dan un toque bufonesco colocando un cascabel en la punta. En general, el atuendo de los judíos es alegre; su sombrero, cubierto con flores de papel y su garrocha, rematada con tiras multicolores, dan al conjunto un aspecto vistoso y festivo.
Los reyes son más solemnes. Su larga capa, su corona y su postura de autoridad dan un poco de seriedad al conjunto; llevan el mando.
Los diablos al contrario, son la representación del mal. Su cara está cubierta con una máscara negra, su nariz es más larga y tienen grandes bigotes de ixtle.
Llevan también una larga cola y el chirrión con el que amenazan y golpean en el suelo produciendo un sonido amedrentador.
El tocado de los judíos es un sombrero de palma, el comúnmente usado por los campesinos de la región, cubierto con unas 30 flores de papel de distintos colores. El sombrero tiene adheridos tres espejitos cuadrangulares, uno sobre la frente y los otros dos en los costados y remata con un caudal de tiras de papel multicolor que parte de la nuca y llega hasta la cintura.
El tocado de los diablos " es un chatanate" o recipiente de palma tejida pintada de negro, que vierte sobre su cabeza como un bonete cónico. Se le adhiere dos palos que simulan ser cuernos, con la parte superior doblada hacia atrás.
Los reyes usan una corona elaborada manualmente y adornada con bisutería de fantasía.
Cada participante adquiere sus accesorios engargolándolos para su elaboración a mujeres conocedoras de la tarea.
La formación de la comparsa es como sigue:
Se colocan dos filas de judíos, agrupados en función de color de su camisa, que puede ser amarilla o azul. Al frente van los reyes de mayor autoridad. Herodes y Pilatos. Herodes lleva un tamborcillo con el que tañe un monótono compás mientras camina tras él, acompasadamente la comparsa.
En la parte posterior del conjunto los diferentes diablos circulan, se enfrentan al público alineado en las aceras, golpeando el suelo con su chirrión, aprestan a algunos de los judíos a tomar ordenadamente su lugar en la fila. Todo lo hacen con su látigo amenazante, sin ninguna palabra. Sólo se escucha en el grupo sonidos de tambor y de chirriones. Los reyes de varas tienen una ubicación variable, van adelante o atrás según las circunstancias.
EXPLICACIÓN DE LA INDUMENTARIA REYES
Su vestimenta es lujosa, emana destellos de colores y porta símbolos de poder y autoridad. La corona que infiere su realeza y el chicote su autoridad y convocatoria. Es significativo que los reyes a diferencia de los judíos hagan evidente su identidad con el nombre del personaje inscrito en su capa. El poder se manifiesta abiertamente para ser acatado.
JUDÍOS
La característica más distintiva de la indumentaria de los judíos es, sin duda, la máscara, puesto que es de los pocos elementos cuyo contenido simbólico es reconocido por la comunidad: la penitencia del anonimato en que los hombres viven una ruptura con su identidad social. La fiesta en si misma remite a una discontinuidad del tiempo social; en ella los judíos olvidan temporalmente su papel habitual. Les es permitido ejecutar acciones de broma y cierta violencia sin ser sancionados. El anonimato representa las fuerzas incontrolables y difusas, las tensiones sociales son encubiertas puesto que su manifestación implica ruptura en el individuo, en la familia y en la sociedad.
Diablos: los colores rojos y negros simbolizan entre los aztecas en el México prehispánico la magia y la hechicería, la noche y el frío: Teskatlipoka Negro teskati´poka Rojo. Por otra parte, no hay mucho que se pueda agregar de la evidencia terrorífica del resto de la figura diabólica (cuernos y cola).
Fuente: Jarochos Vip's
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