Xalapa, Ver.- Pocos, muy pocos ayuntamientos están cerrando administración sin problemas. La mayoría, con el pretexto de que no recibieron completos sus recursos durante el gobierno de Javier Duarte, están endeudados, no pagan las últimas quincenas ni aguinaldos ni bonos.
Tampoco cumplen con otras prestaciones como la despensa de fin de año y algunos intentan hacerse de recursos vendiendo bienes públicos, como vehículos que ofrecen hasta por kilo.
También están los alcaldes que no han cumplido con los pagos de laudos de trabajadores despedidos y vienen arrastrando ese adeudo millonario desde que iniciaron hace cuatro años.
Coatzacoalcos, Catemaco, Las Choapas, San Andrés Tuxtla, Tlilapan y Coatepec, entre otros, son ejemplos de malas administraciones.
Hace unos días, trabajadores del antiguo Puerto México se manifestaron para exigirle al alcalde Joaquín Caballero el pago de sueldos y prestaciones pendientes. Recibieron por respuesta la promesa de pago, sin embargo, ayer volvieron a hacer la misma exigencia y no recibieron respuesta.
Personal de confianza del DIF municipal porteño de plano suspendió actividades porque no les han cubierto su salario, ya que primero cumplieron con el pago al personal sindicalizado.
En Las Choapas, los empleados tomaron el palacio municipal después de que esperaron una semana a que les pagaran el aguinaldo. Se dijeron molestos y preocupados porque el alcalde Marco Estrada Montiel prácticamente ya se fue, dejándole la carga a la nueva administración.
En Tlilapan, empleados municipales le reclamaron al aún alcalde Esteban Castillo Hernández el pago de la primera quincena de diciembre y el correspondiente al aguinaldo.
Durante la manifestación, los inconformes revelaron que el pasado día 9, la tesorería a cargo de María del Carmen Solano Sánchez recibió la última participación federal y que incluso la segunda quincena de noviembre se las pagaron el 18 de los corrientes, pero estaba pendiente lo que corresponde a diciembre, incluido el aguinaldo.
En otros municipios, como Rafael Lucio y Acajete, de plano están suspendidas las actividades de atención al público, tanto, que en el primero el palacio municipal luce cerrado y con candado.
Comentan pobladores que el alcalde Leonel Libreros Mendoza ya ni siquiera acude al palacio cuya puerta principal fue cerrada desde el viernes 22 y que será reabierta el 2 de enero del año próximo. O sea que los vecinos no pueden realizar trámites que tienen pendientes ni solicitar documentación ni pedir información.
En Acajete, las áreas de atención al público también están cerradas. En el palacio hay trabajadores, pero están de guardia u organizando expedientes que serán entregados a la nueva administración. El alcalde Ranulfo Eleazar Hernández Rodríguez no acude. Y Protección Civil, la Tesorería y el Registro Civil están cerrados, con el pretexto de que el proceso de entrega-recepción ya arrancó.
Así están terminando su último año varios alcaldes y la que resulta afectada, como siempre, es la población junto con los trabajadores, pues los ayuntamientos, como ya se ha visto, no han cubierto los pagos de fin de año.
Fuente: Diario de Xalapa
