jueves, 22 de junio de 2017

Lo peor para las personas es creer que alguien más cambiará su situación


Soledad de Doblado, Ver.- En los últimos días ha nacido un sinfín de publicaciones sobre un cambio en el gobierno para beneficio de todos, textos que incluyen “hay que hacer algo para cambiar al gobierno”, “debemos exigir un cambio”, “hay que hacer valer nuestros derechos” y “unidos lo lograremos”; estas frases motivan a la población que se siente defraudada por su gobierno, las impulsa a participar, sin embargo estar unidos es una prueba en verdad difícil.

Porque, a pesar que exista una mayoría molesta, una población no conforme con la situación que vive, las acciones que realiza el gobierno, la inseguridad que existe, saber que funcionarios públicos han robado millones de pesos destinados a educación, salud, entre otros, no se logra la participación ciudadana necesaria para exigir a nuestros gobernantes que cumplan sus obligaciones o cambiar a los políticos o partidos que han regido por años.

Es cierto que han surgido varios movimientos, grupos, asociaciones, personas que participan, se manifiestan y exigen a las autoridades que realicen algo respecto a las situaciones que se viven en el estado o país, personas que en verdad incomodan al gobierno; pero también es cierto que falta más apoyo por parte de los ciudadanos, además de tolerancia hacia los manifestantes, se necesita que entiendan que estas exigencias no es beneficio para unos cuantos, sino para todos, es lo correcto y lo que se debe hacer como pueblo.

Las personas no se involucran en la política del país o exigen a sus gobernantes por dos principales razones: el miedo y la desidia. Retomando lo de las publicaciones, entre tantas actitudes de los usuarios de las redes sociales destacan los que publican y comentan en Facebook sobre participar y hacer un cambio, el problema es que solo comentan y no realizan acciones, no participan. Es muy diferente a los ciudadanos que desean que las cosas cambien, pero temen las represalias del gobierno, ellos no entran en movimientos por miedo mientras que los “cibernautas” no intervienen por desidia.

Así es, por ejemplo, en Soledad de Doblado, en días pasados durante las campañas políticas, una señora que trabaja para la actual administración secreteó que estaba ahí con el PRI pero que su voto era con el candidato de izquierda, entre las personas que reciben apoyos sociales, alguna murmuró que no querían al partido actual pero no querían perder su “dinerito” que es poco pero es una gran ayuda, en ambos casos se puede considerar que por miedo no participaron.

Además, se debe agregar el incidente del ex candidato de MORENA, Gerardo Ortigoza, que un día después a su cierre de campaña y tres días antes de las elecciones municipales, fue intimidado por un sujeto que disparó en su contra en la colonia Remes del municipio de Boca del Río. Asimismo las diversas acusaciones de militantes de otros partidos ajenos al PRI, de ser vigilados y acosados durante la pasada contienda electoral, generaron poca participación.

Lo anterior son motivos por los cuales hay poca intervención de la ciudadanía, aunque también es la decepción de contar con un sistema corrupto difícil de cambiar, el poder de los gobernantes o el desinterés de los habitantes. La desidia es nuestro propio enemigo, la mayoría se da cuenta de lo que ocurre en el municipio, el estado y el país. 

En las próximas elecciones del 2018 se van a elegir diputados, senadores y presidente de la República, los militantes trabajaran como siempre por un partido político, ciudadanos por miedo no se expondrán pero darán su voto, otros serán espectadores y otros más harán lo mismo: publicar, invitar a los demás a moverse, a manifestarse, después solo quedarse detrás de la pantalla.

Columnista: Paula Montoya